Dónde está la moral
15 de diciembre de 2010
Por: José Luis Roldan
Aspirante a Vicepresidente
Juventud Popular Nacional
Cada segundo que pasa se evidencia la ausencia de valores y principios que hay en las más altas esferas gubernamentales de nuestro País. No se palpa ningún grado de sensibilidad ni respeto a las fronteras que deben existir entre de libertad de nuestra ciudadanía y el poder del estado. Poder que por “moral”, se debe limitar a administrar bien y proteger los recursos de Puerto Rico, en especial el recurso humano y lo que se invierte en él.
Cuando un gobierno electo por el pueblo rompe el pacto de confianza que este le otorgó y juega con su derecho a la educación, no hay otra forma de denominarlo que no sea como tirano. No merece obediencia ni respeto.
Todos los sucesos en torno a la situación fiscal de la Universidad de Puerto Rico, reflejan solamente el desinterés del gobierno de Luis Fortuño, por la educación superior pública en Puerto Rico. Entiéndase que esto es desinterés a la más importante y valiosa oportunidad de desarrollo que tiene el talento que nace en las familias de la clase trabajadora y pobre de nuestro País. Luis Fortuño, la mayoría legislativa del PNP, José Ramón de la Torre y la Junta de Síndicos, siguen nublando el futuro a las “estrellas” que hoy son los hijos e hijas adolescentes de estas familias a las que el costo de la vida les aprieta el cuello y que también sin duda tienen alguno que otro miembro recientemente cesanteado. No se puede dejar de mencionar que de igual forma desvalijan el esfuerzo de la joven madre soltera que hace el sacrificio de criar, trabajar y estudiar para darle un mejor futuro a su familia. Si no fuera por la oportunidad de educación que mi madre obtuvo en la UPR, cuando el gobierno entendía la importancia que tiene subsidiar la educación superior para la sociedad, la historia de mis hermanos y yo sería muy distinta.
Los recortes de presupuesto que la Ley 7 de la legislatura PNP y el Gobernador le hacen a la Universidad innecesariamente seguidos por asignaciones de fondos a proyectos de menor prioridad y hasta de alto riesgo como lo es el Gasoducto, demuestran cuales son las intenciones. Desde la campaña electoral el estudiantado de la URP pudo ver lo poco que a Fortuño le importaba lo que pensábamos, pues ni tan siquiera al debate de los candidatos a la gobernación del 2008 que se celebró en nuestro teatro quiso venir. En cambio al que hizo Ana G. Méndez sí fue. Por eso no es extraño que como respuesta a las propuestas del estudiantado venga el despliegue de un centenar de efectivos de Operaciones Tácticas y SWAT por toda la Avenida Universidad. Ahora nos podemos sentir como del otro lado de la pantalla de la televisión cuando vemos escenas de suceso iguales en otros países y nos preguntamos si la policía o el ejército de esa nación no tendrán cosas más importantes que hacer que no sean “sacar a patadas” a los estudiantes de sus manifestaciones.
La agenda de privatización en el gobierno de un “blanquito republicano” es una prioridad. La administración no está haciendo nada para evitar la desacreditación y la perdida de la acreditación hasta facilitaría que la empresa universitaria “amiga del Gobernador” pueda comprar el patrimonio del País. ¿No les parece casualidad? ¿Cuáles serán los sentimientos de aquellos ciudadanos comunes que votaron por “el cambio”?
José L. Roldán Hilerio
Aspirante a Vicepresidente
Juventud Popular Nacional